La controversia en torno a la inteligencia del presidente
El coeficiente intelectual de Donald Trump ha sido un tema de mucho debate y especulación desde que asumió el cargo de presidente de los Estados Unidos en 2017. Si bien no hay registros oficiales de su cociente intelectual (CI), varias fuentes han afirmado tener información sobre sus habilidades cognitivas.
¿Qué es una prueba de coeficiente intelectual?
Una prueba de CI es una prueba estandarizada diseñada para medir la inteligencia de una persona. Las pruebas más utilizadas son la Wechsler Adult Intelligence Scale (WAIS) y la Stanford-Binet Intelligence Scale. Estas pruebas están diseñadas para medir las habilidades verbales y no verbales de una persona, incluida la memoria, las habilidades para resolver problemas y el razonamiento lógico.
¿Qué se considera un coeficiente intelectual "alto"?
De acuerdo con la mayoría de las clasificaciones de CI, un puntaje de CI de 130 o superior se considera "altamente inteligente" o "dotado". Los puntajes entre 120 y 129 se consideran "inteligencia superior", mientras que los puntajes entre 110 y 119 se consideran "promedio alto". Los puntajes por debajo de 70 se consideran "discapacitados mentales" o "discapacitados intelectuales".
¿Cuál es el coeficiente intelectual de Donald Trump?
Es difícil determinar el coeficiente intelectual de Donald Trump con algún grado de precisión porque nunca ha publicado públicamente los puntajes de sus exámenes. Sin embargo, varias fuentes han afirmado tener información sobre sus capacidades cognitivas.Una fuente es el Dr. Bornstein, el ex médico personal de Trump que afirmó en 2015 que el coeficiente intelectual de Trump era "156-167". Esta afirmación ha sido ampliamente disputada, ya que no es raro que las personas exageren sus puntajes de CI.Otra fuente es el Dr. Howard Gardner, un reconocido psicólogo y profesor de la Universidad de Harvard. Gardner afirma que Trump exhibe varias características de individuos con "alto coeficiente intelectual verbal", incluida la capacidad de hablar con fluidez y persuasivamente. Sin embargo, Gardner también señala que Trump no muestra "signos de aprendizaje profundo" y carece de la capacidad de pensar profundamente sobre temas complejos.